Hoy se cumplen 44 años, nada más y nada menos, del lanzamiento de la Pioneer 10.
La sonda Pioneer 10 fue lanzada por la NASA el día 2 de marzo de 1972, con rumbo a Júpiter, objetivo principal de su misión, a donde llegaría el 3 de diciembre de 1973.
En junio de 1983 pasó por la órbita de Neptuno, donde ningún artificio construido por el hombre había llegado hasta entonces.
La sonda ha seguido alejandose desde entonces, y su señal a la Tierra se fue haciendo cada vez más débil, hasta que el 23 de enero de 2003 nos llegó su última señal, cuando se encontraba a 12.000 millones de kilómetros de la Tierra.
A día de hoy la sonda sigue su viaje hacía la estrella Aldebarán, en a constelación de Tauro, donde llegará dentro de unos 1.690.000 años.
La sonda Pioneer 10 lleva una placa de aluminio anodizado en oro, con una inscripción acerca de nuestra especie y nuestro planeta, por si fuera interceptada por una civilización extraterrestre, para darles una pista de quienes somos y de donde venimos. Un mensaje en una botella cósmica.
Dicha placa fue diseñada por el mismisimo Carl Sagan, junto a Frank Drake.
¿La recibirá algún día otra civilización? ¿Sabrán interpretarla?
Si esto ocurre esperemos que esa civilización tenga buenas intenciones.